Estrategia de intervención no coercitiva para la solución de conflictos ambientales provocados por los talleres en la zona urbana de Villa de Álvarez, Colima, México

Regidor Ramón García Contreras
Presidente de la Comisión de Desarrollo Económico Sostenible

Villa de Álvarez es una ciudad de habitantes de 119,956 que ocupan 34,903 viviendas (INEGI, 2012), en los últimos años se ha caracterizado por su ritmo de crecimiento, ocupado el primer lugar en crecimiento de vivienda en el Estado de Colima.

Por otra parte debido a una escasa aplicación de los reglamentos, mala planeación y un poco de tradición se esta dando un conflicto de carácter ambiental, que afecta la tranquilidad de los habitantes de esta ciudad, el ruido y la incomodidad que causan los talleres y algunos centros de diversión como bares, discotecas, cantinas y dispendios de bebidas embriagantes.

La actividad comercial existente consiste en 4115 unidades económicas, de estas 439 pertenecen a la industria manufacturera, de estos 131 son de la industria alimentaria, 20 bebidas y 378 a servicios automotrices, talleres mecánicos que pertenecen a servicios (INEGI, 2012).
Con información del Directorio Estadístico Nacional de Unidades económicas (INEGI, 2012), en la ciudad de Villa de Álvarez existen 533 talleres que fabrican bienes o prestan servicios, 155 establecimientos de la industria manufacturera, entre ellas 81 talleres de herrería y estructuras metálicas, 43 carpinterías, 18 imprentas 5 talleres de torno y soldadura y 4 de fabricación de maquinaria y 378 unidades de servicios de mantenimiento vehicular talleres mecánicos, incluye auto lavados, instalación de aire acondicionado, llantas, servicios eléctricos y mecánica en general, un establecimiento casi por cada 50 viviendas.

Estos  generan incomodidad y conflictos con los vecinos que se quejan del ruido, de la presencia de fauna nociva y obstrucción de las áreas de estacionamiento, por otra parte, los talleres limitan su potencial ya que ante posibles oportunidades de trabajo no pueden extender sus horarios de operación afectándo el rendimiento y la productividad de la maquinaria, equipo o herramientas.

Desde la perspectiva de la resolución de conflictos de manera no coercitiva y de la mediación de la doble contingencia de Luhmann (Gonnet, 2010)  la pregunta que surge es ¿Qué alternativas posibles se deben promover para que los talleres acepten la comunicación, la necesidad de reubicarse en un lugar donde puedan crecer y atender su mercado de manera oportuna, generar economías de escala y no causar incomodidades; ¿cómo lograr una conexión para coordinar las decisiones del ayuntamiento (ego) y que sean atractivas para los dueños de los talleres (alter) y decidan salirse de la mancha urbana y resolver la contingencia?

Para ello hay que encontrar el lenguaje que permita acoplar el sistema político con el sistema económico, decisiones de gobierno con el sistema político:

Aunque la economía sea un sistema autopoiético que determina su operación mediante sus propias estructuras, hay determinados instrumentos políticos-económicos que mejoran –pero también empeoran- la situación económica y el poder de compra de los individuos. (Luhmann, 2004), ante este lenguaje, el dinero, el municipio puede ofrecer en forma de exenciones fiscales incentivos para promover la salida de los talleres de la zona urbana, pero también como castigo con la posibilidad de ejercer el poder potencial del gobierno a quienes no opten por aceptar la “comunicación”, con el encarecimiento de las operaciones a quienes no opten por buscar lugares apropiados, lugares que no existen, lo cual crea una segunda necesidad, un parque industrial.

Se requieren casi más de mil espacios  según la Cámara de la Industria de la Transformación, CANACINTRA, mínimo 500 espacios según los reportados por el INEGI para resolver las necesidades presentes, ya que el micro parque industrial solo tiene 26 lugares disponibles por lo que parte de la estrategia debe ser la construcción de infraestructura adecuada para la instalación de una zona industrial.

Por otra parte ya no se deben generar nuevas licencias comerciales para este tipo de giros y detener el crecimiento de estos establecimientos en los lugares no adecuados.

Usando el mismo lenguaje (dinero, incentivos fiscales) se tiene que apoyar el uso del suelo residencial en donde existen talleres.

¿Qué instrumentos fiscales tiene el municipio para resolver este conflicto? Y ¿Qué se tiene que hacer para crear un parque industrial?

De acuerdo a la norma NMX-R-046-SCFI-2005 se requiere 20 hectáreas de terreno para construir un parque industrial , mínimo, 10 urbanizadas y 10 de reserva.

¿Cuanto implica en recursos hacer esta inversión, quien puede invertir y cuál es el costo beneficio?

¿Bajo que condiciones están dispuestos a reubicarse los industriales? 

IMPORTANCIA DEL PARQUE INDUSTRIAL
Estimula el establecimiento de empresas industriales en áreas que requieren generar desarrollo y por ende empleos y bienestar social y económico.
Contribuyen al desarrollo regional.
Atraen la inversión extranjera directa (IED).
Catalizadores para el nacimiento de nuevas empresas.
Focos de atracción para empresas ya estructuradas.
Contribuyen a la generación de empleos.
Favorecen la transferencia de tecnología.
Favorecen el reordenamiento industrial.
Contribuyen al desarrollo sustentable.

Bibliografía

Gonnet, J. P. (2010). Reciprocidad, interacción y doble contingencia. Una aproximación a lo social. A Parte Rei Revista de Filosofía, 1-10.
INEGI. (10 de Octubre de 2012). Directorio Estadistico Nacional de Unidades Económicas. Obtenido de http://www3.inegi.org.mx/sistemas/mapa/denue/default.aspx
INEGI. (11 de Octubre de 2012). México en Cifras. Obtenido de Información nacional. Por entidad federativa y municipio.: http://www3.inegi.org.mx/sistemas/mexicocifras/default.aspx?e=6
Luhmann, N. (2004). La política como sistema. México: Iberoamericana.



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